Laura Flores ha dejado claro que el amor de una madre no conoce distinciones entre hijos biológicos y adoptivos. A través de un video compartido en su perfil de Instagram, la actriz habló sobre los sentimientos que la embargan al despedir a su hijo Alejandro, quien comienza un nuevo ciclo escolar en un internado.
Aunque su alegría por las oportunidades que se le presentan a su hijo es inmensa, la partida le ha causado tristeza. Y es que en el video, Laura Flores abordó una cuestión que a menudo la incomoda: la percepción de que existe una diferencia en el amor que se siente por los hijos biológicos y los adoptivos.
La actriz expresó su frustración ante la pregunta frecuente de si hay algún tipo de preferencia entre sus hijos, independientemente de su origen biológico.
"Cuando la gente me pregunta quiénes de mis hijos son los adoptados y quiénes son los biológicos, o si se les quiere más a unos que a otros, mi primer impulso es 'mentarles la ma..' a quienes hacen la pregunta", comentó.
Sin embargo, la actriz se controla y opta por explicar que esta pregunta surge de la ignorancia.
No existe diferencia entre el corazón o la matriz. Los hijos nacen del alma, del corazón. No le hagan esa pregunta a un padre que tiene hijos adoptivos, no lo hagan".
laura flores
El viaje de Laura Flores hacia la maternidad no fue sencillo. Antes de convertirse en madre en 1999, la actriz sufrió la pérdida de tres bebés, lo que la llevó a buscar ayuda profesional para embarazarse mediante inseminación artificial. Su primer hijo, María, nació prematuramente pero saludable. Esta experiencia fortaleció su deseo de formar una familia completa.
El segundo hijo de la actriz, Patricio, también llegó tras un embarazo complicado. Tras la promesa de adoptar si su hijo nacía sano, Laura cumplió su palabra. En 2008, la actriz se acercó a una institución mexicana para adoptar a Alejandro, un niño de un año que recibió con los brazos abiertos en Mérida, Yucatán.
En 2009, Laura amplió su familia con la adopción de Ana Sofía, una bebé de tres meses que llegó a su vida desde un albergue en Chihuahua. Ahora, Ana Sofía es una adolescente que forma parte de la vida de Laura.
VIDEOS RELACIONADOS: