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Tras la escalada de violencia entre Israel y Hezbollah, ¿qué sigue en Medio Oriente?

Varios ataques en la frontera entre Israel y Líbano durante el fin de semana han elevado los temores a que se desate una guerra regional más amplia.

Por Chantal Da Silva — NBC News

La escalada de violencia que parecía inevitable se produjo el fin de semana con una oleada de ataques transfronterizos, pero Medio Oriente se despertó este lunes libre de una guerra total, al menos de momento.

El intenso intercambio entre Israel y Hezbollah se produjo luego de tres semanas de amenazas que avivaron el temor a un conflicto regional más amplio.

El domingo, el aliado de Estados Unidos lanzó lo que calificó de ataques preventivos contra el sur del Líbano, tras haber detectado preparativos para uno “a gran escala” del grupo militante respaldado por Irán.

Poco después, Hezbollah apuntó cientos de cohetes y drones contra Israel y afirmó haber alcanzado una base de inteligencia militar cerca de Tel Aviv, en venganza por el asesinato de un alto comandante durante el mes pasado en Beirut.

Nasrallah said his group's attack on Israel targeted the Glilot base near Tel Aviv, after Israel said it had thwarted a large-scale Hezbollah attack, and launched air strikes on Lebanon.
Hombres libaneses observan un discurso televisado del jefe de Hezbollah, Hassan Nasrallah, en Beirut, el 25 de agosto de 2024.Ibrahim Amro / AFP - Getty Images

Fue el fuego más intenso que ambos bandos han intercambiado en 10 meses de conflicto latente.

Pero tanto Israel como Hezbollah no tardaron en señalar que estaban dispuestos a dejar las cosas ahí, por ahora. Irán, reiterando su promesa de tomar represalias “definitivas” contra Israel, calificó de éxito los ataques de Hezbollah. Y Estados Unidos expresó su esperanza de que continúen los esfuerzos para garantizar un alto al fuego en Gaza.

“El intercambio de ataques a lo largo de la frontera entre Israel y el Líbano y los mensajes posteriores tanto de Israel como de Hezbollah parecen indicar que ninguno de los dos está interesado en una guerra total”, declaró Avi Melamed, exfuncionario de inteligencia y negociador israelí, en un análisis compartido con NBC News el domingo.

Melamed afirmó que la ronda de violencia podría traer algo de “calma a la región” y “poner fin al angustioso periodo de espera de rondas de ataques de represalia que bien podrían haber desembocado en una guerra total”.

La escalada se produjo en medio de las conversaciones en curso en El Cairo, capital de Egipto, para negociar un acuerdo entre Israel y Hamas que ponga fin a la campaña militar israelí en la Franja de Gaza y garantice la liberación de los rehenes retenidos por el grupo palestino en el enclave.

Las conversaciones de alto nivel en El Cairo terminaron el domingo sin ningún acuerdo definitivo, aunque se espera que continúen a niveles más bajos en los próximos días en un esfuerzo por cerrar las lagunas que quedan en las negociaciones, agregó un funcionario estadounidense a NBC News. Las conversaciones “han sido constructivas y se han llevado a cabo con el ánimo de todas las partes de alcanzar un acuerdo definitivo y aplicable”, afirmó la fuente.

En un discurso dirigido a la población civil libanesa el domingo, el líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, afirmó que el grupo había retrasado su respuesta al asesinato del comandante Fuad Shukr para permitir que continuaran las negociaciones, y que no tenía intención de atentar contra infraestructuras civiles.

Ahora, añadió Nasralá, “Líbano puede descansar”. Pero advirtió que, si los resultados de la operación del domingo “no eran suficientes, nos reservamos el derecho a responder”.

[Israel y Hezbollah intercambian ataques: crecen los temores de una “guerra total” en la región]

Hezbollah, que cuenta con el mayor arsenal de misiles de todos los actores no estatales del mundo según los organismos de control de armamento, ha dicho anteriormente que detendría sus ataques contra Israel si se alcanzaba un acuerdo de alto al fuego.

El portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, Nadav Shoshani, indicó que el ataque de Hezbollah podría haber parecido más moderado debido a lo que Israel ha descrito como su ataque preventivo llevado a cabo por docenas de aviones de combate.

“Parte de que este ataque no pareciera tan grande fue nuestra afrenta de autodefensa por la mañana antes de la suya”, explicó Shoshani a NBC News.

Hezbollah comentó que finalmente disparó unos 320 cohetes Katyusha contra 11 bases y emplazamientos militares israelíes.

El Ministerio de Sanidad libanés aseveró que al menos tres personas habían muerto en los ataques israelíes, y Reuters informó que había fallecido un combatiente del grupo chií Amal, aliado de Hezbollah.

En una rueda de prensa celebrada el domingo, el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, Daniel Hagari, declaró que el ejército israelí tenía constancia de la muerte de al menos seis militantes en los ataques. Añadió que un soldado de las FDI murió después de que el bote patrullero en el que se encontraba fuera alcanzado por un interceptor de la Cúpula de Hierro o fragmentos de interceptación.

Sin embargo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió al comienzo de una reunión de su gabinete en Tel Aviv que las hostilidades del domingo “no eran el final de la historia”.

Irán, que ha prometido sus propias represalias contra Israel por los asesinatos de Shukr y del líder político de Hamas Ismail Haniyeh, aún no ha actuado.

El nuevo ministro de Asuntos Exteriores del país, Abbas Aragchi, declaró a última hora del domingo que la respuesta de Irán “es definitiva y será medida y calculada”. Y a primera hora del lunes, su portavoz elogió el ataque de Hezbollah por poner de manifiesto que Israel ha perdido su “poder de disuasión”.

“A pesar del amplio apoyo como el de Estados Unidos, Israel no pudo predecir el momento y el lugar de una respuesta limitada y dirigida de la resistencia», escribió en X el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Nasser Kanaani.